jueves, 29 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Ringo Discos

Tiempo de actuar en conjunto





















El sello cordobés que marca camino con sus ediciones, festejó un año de vida en el que demostró su eficiencia colectiva con perseverancia y radicalidad.

En octubre de 2010, tres bandas se juntaron para imprimir las gráficas de sus primeros discos y ahorrarse unos pesos. Compartían un estudio de grabación y productores artísticos - Santiago Izquierdo y Pablo Maccario - pero apenas se conocían y estilísticamente tenían pocas cosas en común. Sin embargo, la propuesta les convenía a todos y nadie dudó. Un par de semanas después, armaron un show en conjunto y presentaron esos discos el mismo día, en el mismo lugar. Tocaron, festejaron, brindaron y se fueron a sus casas contentos.
Podría haberse tratado de un suceso puntual, pero no. Podría haber ocurrido en cualquier parte, pero donde realmente ocurrió fue en Córdoba. Y eso, que parecía una casualidad, un encuentro fortuito, una fecha más - importante, pero una más entre tantas -, terminó siendo la base de una construcción colectiva sin precedentes en la ciudad.
Poco antes de terminar el año, la idea empezó a delinearse con mayor claridad. A Moo, Biernes* y Un Día Perfecto Para El Pez Banana, se sumó Lautremont, que también había trabajado con la dupla Maccario-Izquierdo y había dado luz al primer disco editado con el logo del gato que identificaba al estudio de Barrio Ducasse. Lo que los unía era aquello que hace a la identidad del oficio musical en una ciudad como Córdoba: las carencias, la falta de apoyo, la creatividad para enfrentar las distintas coyunturas y, sobre todo, un terreno libre, amplio, lleno de espacios vacíos para experimentar.
Así, aprovechando el nombre del espacio común que los cobijaba (el “Ringo” de Ringo Estudio), el proyecto de un sello discográfico dedicado al rock de Córdoba nació ya bautizado y empezó a funcionar de manera inmediata con el aporte de los mismos músicos. Primero, como parte de El Ciclón - ciclo de bandas locales autogestionado por los propios artistas -; luego, a través de una omnipresente feria de discos; y finalmente, con la creación y la producción de eventos propios, los “Ringo Presenta”, que se transformaron en una sana costumbre mensual.
De a poco pero con un ritmo vertiginoso, Ringo Discos logró instalar nuevamente la idea de trabajo cooperativo en el campo de la música popular. Músicos llevando y trayendo equipos para otras bandas. Músicos trabajando de carpinteros o técnicos de escenario, acondicionando una sala de ensayo común. Músicos disfrazados de diseñadores, comunicadores, gestores culturales; planeando y proyectando, inventando nuevos desafíos. Músicos, en definitiva, con un objetivo concreto: crecer sostenidamente.
Gracias a eso, en poco menos de un año el sello pudo editar seis discos - a los de las bandas originarias se suman el disco solista de Nash Coll, de Biernes*, y el primer EP de Bosques de Groenlandia - y planea una nueva tanda de ediciones para antes de fin de año, entre las que se encuentran las óperas primas de Frutilla Camarosa, Ent y Anticasper, y los segundos trabajos de las bandas que dieron forma a Ringo.
No obstante, más allá del reconocimiento logrado, todavía queda mucho por hacer. El incipiente sello cordobés forma parte de un contexto nacional en el que los propios músicos han comenzado a pensar como productores fonográficos y responsables de la edición y distribución de su obra. Por eso, es tiempo de forzar las casualidades y pensar más allá. La tendencia se hace fuerte en varios puntos del país y dibuja un horizonte de posibilidades completamente nuevo. Ahora, a Ringo lo toca ser parte activa de todo eso.-

> Por Juan Manuel Pairone

7 trabajos editados por Ringo Discos:
:: Bosques de Groenlandia – Ep
:: Un día perfecto para el pez banana – Ep
:: Anticasper – Venado tuerto
:: Nash Coll – Sopa
:: Moo – Moo
:: Biernes* – Vorágine
:: Lautremont – Lautremont

:: Web: www.ringodiscos.com.ar (los discos del sello pueden descargarse de esta misma página)

 

martes, 27 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: El ingrediente más allá de la naturaleza

Pororó Metafísico















La banda que Andrónico de Rodas nunca hubiera escuchado en su walkman... (recordemos que esto se engendró a mediados de los ´80, aunque en su época tampoco hubieran existido).

Nacido en el año 1967 en el barrio Sur de la ciudad de Santa Fe e incursionando en la rama de las artes plásticas a comienzos de los años ’80 en la Escuela de Arte Prof. Juan Mantovani a la par de sus estudios secundarios, Miguel Ángel también comienza a tomar clases con el Profesor Francisco “Paco” Gil Baines en la Primer Academia en Argentina de Guitarra Española (en ese momento ubicada en calle 4 de Enero entre Eva Perón e Irigoyen Freyre). Mario, hermano mayor (fallecido en 2010), ya estaba en el ambiente de la música desde hacía algunos años antes tocando folklore de proyección junto al conjunto José G. Condorcanqui con algunas actuaciones importantes como en el Cine América. Hay un flash hipnótico y el recuerdo vivo del vinilo de King Crimson (En la corte del rey carmesí) editado en 1969 y un amor a primera vista que con el correr de las décadas llegaría a materializarse desde otro plano.
También asomaban Paco de Lucía, Frank Zappa y Stanley Clark. Mucho miedo a realizar cultura. Milicos presentes. Primer recuerdo como espectador: free jazz rock de la mano de Fata Morgana con Roberto Jaume en teclas y Luis Müller en viola en “El Figón de la Virreyna” (actual Museo Policial).
Feria del Sol. Zapadas. George Gurdjíeff. “La punta del ovillo” la muestra Daniel Caminiti en su genial programa La Pirámide en Radio Nacional Santa Fe. Comienza la democracia y con ella las primeras peñas en la Mantovani con actuaciones de grupos de rock. La Naranja con “Bobby” Núñez Souza. Primeros acercamientos de los músicos con el público e interacción cultural. Necesidad de expresar sentimientos a la par de concretar proyectos artísticos. Instalaciones recordadas en la misma Escuela de Arte con papeles higiénicos y la nueva y refrescante articulación del lenguaje del graffiti y los murales que se materializaban a lo largo de toda la ciudad.
Un grupo de amigos del arte: “El Polaco”, Julián, Aldo (militante del Socialismo) y Dante (preso durante la Dictadura). Barrio Sur, cercanía a Cárcel de Mujeres. Ensayos de garage con el nombrado “Bobby” en bata y José Giuranacci en guitarra, Miguel en bajo y Julián en voces. Reggaepunkie blanco en sintonía con Sumo (banda que hizo escuela en las nacientes agrupaciones en Argentina en aquella década).
Luego aparece el ocurrente nombre a raíz de recreos eternos en “Trento” amenizados con fría cerveza e ingredientes. “Pororó según Aldo luego de ver los acompañantes del jugo de malta. “Metafísico” dispara Miguel. Y así comienza todo esto, con un 1º show en otra Peña en Colegio Mantovani junto a Desliz.
Velvet Underground, Lou Reed y Warhol como nuevos referentes y el nexo entre música y artes plásticas. También sonaba por esos días el Pasamanos del “Cabezón” Gaviola en la ciudad.
Algunos recuerdos líricos de aquellos hipnóticos años: “Yo no me encamo con negras, sólo con la hija del Rey”. Delirios compartidos con otros músicos y colegas interactuando fueron el leit motiv.
Nace también una Cooperativa de Dibujantes. Lugar y punto de encuentro: La “Torre de Babel” de “Nando”, aún en pie. Comic Undergroun (sin “d”) y luego Antídoto, ublicaciones donde también había lugar para el Rock y la música del momento y las nuevas inquietudes artísticas.
Igualmente, el objetivo central para Miguel seguía siendo Robert Fripp. José Giuranacci comienza su carrera como guitarrista integrando varias agrupaciones activas en la ciudad como Enola Gay, Las Chapas y Pasamanos. Primer impasse. Nuevos estudios. Música electroacústica en el Instituto Superior de Música con Pérez Miró y Facal. Se abre un nuevo panorama musical y la incorporación de cintas de sonido.
Viajes a San José del Rincón y el vivero de Marquitos Costa, adepto a los sonidos y ritmos brasileños y sus instrumentos de percusión ingresan a este nuevo formato y así llega la parte más experimental de la banda. Cine Club, aparece Miguel Sotelo e ingresa como guitarrista cerrando así una nueva alineación y nuevos sonidos se acercan.
Shows en el Liceo Municipal, donde la gente participaba animándose a compartir la propuesta de este combo novedoso.
Instrumentos propios comenzaron a ser su sello, como la guitarra con cuerpo de lata de dulce de membrillo. Versión punkie del tango “Los mareados”. Concurso de Radio con show en el Sirio Libanés. Difusión radial a cargo del siempre presente Caminiti el cual ya los había incluído en sus particulares recopilaciones “La Historia del Rock de Santa Fe”. Otros temas: “Carrera de camellos” y el hit: “La muerte del chancho” en Plaza Pueyredón con instrumentos eléctricos de amigos invitados. Más tarde, Miguel Sotelo emigra hacia la lejana Australia y aparece Roberto Jaume en teclados y programaciones, profundizando aún más la nueva etapa experimental del grupo, con cantos de ballenas y grabaciones en los bosques de eucaliptos en San José del Rincón de canto de grillos y ranas nocturnas.-Instrumentos de juguete, otro fetiche. Comienzos de los `90. Irrumpía en la ciudad una banda que arrasaría con todo. Carneviva. Mario A. en bajo y llega la invitación como banda soporte en un recordado show en La Factoría ante un buen número de curiosos. Galera, polainas y el enigmático prendedor de la rosa color marfil. Otro inefable tema propio “Metro Palmera” y su spot repetitivo: “subite a la palmera, bajate de la palmera”.
Noches interminables en el desaparecido Bar “Maiami” (sic) con maratones de alcohol. Aparece esporádicamente también el “Flaco” Carnevalle y sus delirantes maniquíes y vendas interactuando en sus presentaciones. Recordada Peña en Colegio “La Salle”. Movimientos corporales, Tai Chi improvisado y la danza de la bandeja invisible de un mozo delirante hacen mella. Otro apoteótico show de Carneviva y Miguel charlando con un radiograbador a solas en el stage ante el asombro de la parcialidad “rockera”.
El viejo sótano de la “Casa de la Cultura” (otro lugar que a comienzos de los ’90 reunía variados grupos de rock), las hipnotizantes velas y el berimbao indomable de Marcos sonando en plan ritual vudú. Galpones de la Terminal con la melodía de rugientes choppers avanzando hacia el escenario también con una cantidad de espectadores inusitada para una agrupación local y menos aún en la actualidad.
Lentamente, los intereses e inquietudes personales y de terceros fueron haciendo evaporar este delirio sónico y escénico, guardando en el baúl de los recuerdos sus perfomances.
Y finalmente, a mediados de los años ’90 llega la meta soñada desde siempre. Seminario en Gándara (Provincia de Buenos Aires) con el maestro Robert Fripp y el click mental.
Ya la vuelta a la ciudad se gesta “La Hermandad de los Pre – Rafaelistas” en un plan Folklore Celta junto a Alejandra Papini en violín en el marco de los Talleres de Educación Continua, pero eso ya forma parte de otra historia… ésta, es la inédita y lacónica fábula de PORORÓ METAFÍSICO.-

Por: José I. Alfageme


Agradecimiento especial: Miguel Ángel Alfageme.-
Fotografía: archivo personal M. A. Alfageme.-

jueves, 22 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Como Diamantes Telepáticos
















Creciendo dentro de la escena porteña a fuerza de canciones con fino gusto pop, marchan dos recomendaciones: el grupo y su disco debut.

Como Diamantes Telepáticos es una banda oriunda de Barracas, ciudad de Buenos Aires, que sobresale por su propuesta diferente: un certero y rítmico pop con la actitud desinteresada del punk, caracterizada por las voces melodiosas a cargo de Mariela Centurión, como de su hermano Fernando Centurión.
El curioso nombre de la banda remite a un comentario, en clave halago, del poeta Allen Ginsberg sobre los escritos de Jack Kerouac: "cada libro de Jack Kerouac es una pieza única, un diamante telepático."
Siguiendo este detalle, las letras compuestas por los Centurión son retratos visuales de momentos cotidianos; amplios e integradores, repasan veloces situaciones de reflexión cálida que atraen buenas vibraciones a la escucha.
A fines del 2010 grabaron su primer LP en Estudios Fuera del Túnel a cargo de Hernán Agrasar, productor de sonido de discos tales como El día de los muertos de El Mato a un Policía Motorizado, Espíritu salvaje de Onda Vaga y varios de los discos solistas de Francisco Bochatón, entre otros.
 El disco se compone por 8 canciones que, en conjunto, conforman un sonido consistente y amplio que saca a relucir varios momentos memorables en toda su duración. 
Se destacan canciones como “Río”: una oda al eterno fluir del que todos somos parte; “Las voces del silencio”, canción que remite a la película de cine independiente NOVAK, en la cual Mariela Centurión actúa; y “Nueva”, una genialidad rítmica que sorprende por su relato sencillo: una chica que soluciona su pesadumbre existencial comprando un vestido.
En la actualidad se encuentran presentando su primer disco por diferentes lugares de la ciudad de Buenos Aires, con un público cada vez más amplio. -

> Por Juan I. Videla Espinoza

:: Para escuchar su disco debut pueden hacerlo ingresando a este link: www.comodiamantestelepaticos.bandcamp.com

martes, 20 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: The Wave Pictures

















El trío inglés más productivo de los últimos 5 años volvió a editar un nuevo álbum: Beer in the breakers. Y para no perder la costumbre, embiste con su potencial magnético… la canción eterna que nunca quisimos dejar de escuchar.

En una generación preocupada por llamar la atención, la mayor excentricidad es ser normal, y vaya que los integrantes de The Wave Pictures lo son. Su atractivo no es difícil de entender, tocan un pop hechicero, ingenioso y rebosante de sencillez y buen gusto, donde confluyen  Imaginación, melodías envenenadas, humor e ironías, canciones resplandecientes, acordes adhesivos, líneas de bajo que juegan y pasean sin límites sobre las siempre rectas bases de un baterista que no utiliza platillos y se arregla solito con su acotado set percusivo.
Una inmediata comparación los acercaría a The Modern Lovers y al canto desarticulado de Jonathan Richman, la extravagancia sonora de Television y el romanticismo lírico e inteligente (en la clásica tradición británica) de Morrissey. Si el trió logra congeniar y fabricar melodías de buen gusto, cercanas a todo eso que alguna vez quisimos escuchar en las bandas de canciones, es porque logran unir retazos de las telas deshilachadas que dejaron las bandas de la vanguardia lo-fi y el indie.
Año a año tenemos noticias de TWP y sus lanzamientos (de 2008 a la actualidad, editaron 4 discos), sin embargo como cualquier hijo de vecino pasan desapercibidos ante la mirada y oídos de la masa. Visitando lugares comunes donde convergen novias, rupturas, reconciliaciones, la vida rutinaria, situaciones mordaces… David Tattersall (cantante)  lleva su corazón en la mano y se desgarra en cada frase, asumiendo un rol confesional en cada palabra, sin llegar a ser molesto ni petulante, logrando un vínculo común con quien lo escucha, si hasta pareciera que canta lo que cualquiera de nosotros hubiese escrito en situaciones similares, si tuviésemos la virtud de ironizar sobre las ínfimas situaciones de la vida y sus altibajos.
Y ahí están sus retratos para hacer valer lo suyo, las canciones que nunca queremos dejar de escuchar: “In her kitchen”, “Little surprise”, “Pale thin lips” o “Two lemons, one lime”… su legado y lo único importante por valorar.

> Por  Lucas S. Lapalma

viernes, 16 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Los Licuados















Editado hace muy poco tiempo, Licuadolandia, el primer disco de  Los Licuados, es el claro ejemplo de cómo una catarata de singles, made in Entre Ríos, puede dejarnos embriagados de melancolía y satisfacción con su escucha.

Las últimas y buenas noticias llegadas desde Paraná (a nivel musical) venían de la mano de los exponentes ligados a los sonidos más darkies: Passover, Bodies, Cúmulo, y El Habitante Indeseado, cuatro bandas que caminan por la misma vereda, la de la sombra. Pero también es cierto que desde un tiempo a esta parte una luz (cada año más brillante), ilumina las cuchillas de la ciudad. Los encargados de brindar esta estela multicolor son Los Licuados, que empapados de psicodelia revisten el pop con la elegancia de unos bon vivant amantes de la canción optimista y hedonista.
Reminiscencias beat 60s, chamber pop, dream pop, indie pop… en definitiva la canción pop es lo que predomina en los de Paraná: “cada uno tiene sus preferencias, pero en común escuchamos o nos gusta mucho Dylan, Super Furry Animals, The Beatles, The Kinks, Belle & Sebastian, Syd Barret”, aclara Francisco Bonfils (tecladista), que junto a Rodolfo Luján (Guitarrista y cantante) y Luciano Meté (bajista y cantante), armaron la banda  y la mantienen desde hace 5 años. Con esta formación grabaron dos EP (Invierno, de 2007, y Verano, de 2008). El año pasado editaron Licuadolandia, un primer disco volátil, fresco, de melodías agridulces y estribillos dotados de romanticismo bohemio, siempre bien acompañadas por las cadencias ambulantes impregnada por las composiciones del trío: suaves, atmosféricas y ensoñadoras.
En el centro del viaje Meté y Luján, nos cantan suave al oído, nos susurran sus poemas, seguros de su sentimentalismo anacoreta, logrando una perfecta y sutil sintonía auditiva en cada pieza: “de mi lado está todo cantado: quiero estar con vos y no hace falta, encanto, que pretendas ser mi superyó”, se declara Rodolfo en “Mi superyó”, uno de los 10 hits que se dejan tararear y escuchar cuantas veces queramos sin que el repeat llegue a molestarnos. En ese mismo plan “Tocadiscos”, “El deporte silencioso”, o “Melisa”, logran, también, hechizarnos y llevarnos a ese estado en el que lo mágico y lo pasional conviven de manera perfecta, interpretado por la banda quimérica perfecta.-

> Por  Lucas S. Lapalma

lunes, 12 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Loveless (20 años)

My Bloody Valentine - Loveless






















En la historia del rock, pocas veces se llevo la ambición artística a niveles tan altos como en Loveless. La mayoría de las grandes obras del rock han nacido a partir de la experimentación, de la búsqueda casi sin rumbo de un sonido propio. En este caso, el guitarrista, principal compositor y lider de la banda, Kevin Shields, tenía en su mente una idea bien clara de qué es lo que quería para este trabajo. De hecho, a excepción de “Touched” (compuesta por el baterista Colm Ó Ciosóig), y tres letras escritas por Bilinda Butcher (voz principal), el resto del disco es Shields. Él mismo se encargó de todas las pistas de guitarra, inclusive las de su compañera Butcher; de samplear las baterías, y hasta grabar los bajos cuando Debbie Googe no se encontraba presente.
Anteriormente, asentados en Londres, los irlandeses habían dado muestras mas que interesantes de su capacidad en su primer álbum, Isn’t Anything, y en una serie de EP’s, pero es sin lugar a dudas este segundo disco el que los consagraría definitivamente como toda una banda de culto.
La historia cuenta que no fue un disco fácil de realizar. Demoró cerca de dos años, en los cuales fueron contratados y despedidos un total de 6 ingenieros de sonido. Se utilizaron aproximadamente 20 estudios de grabación y se rumoreaba que los excesivos costos del disco fueron los responsables de la quiebra de Creation Records, el sello que los editaba en aquel momento. Shields y Butcher contrajeron Tinnitus en el proceso, producto de la exposición a los fuertes volúmenes.
El grupo demostraba estar fuertemente influenciado por grupos como The Jesus & Mary Chain, Dinosaur Jr, y Sonic Youth, especialmente en el uso de distorsiones sumamente ruidosas, repletas de feedback, a lo que agregaban el frecuente uso de la palanca de tremolo en las guitarras, logrando una disonancia bastante particular. Otros elementos que los caracterizaban: las voces casi susurradas (la mayoría de las veces a cargo de Butchers, con algunas intervenciones de Shields), dándole mayor importancia a los instrumentos; la total ausencia de estribillos, y sobre todo, ese contraste que se generaba entre las dulces melodías pop y la fuerte distorsión, capaz de ahuyentar a los no familiarizados. Con estos elementos, el resultado era una obra maestra casi incuestionable.
El comienzo demoledor con “Only shallow”, el trip psicodélico de “To here knows when, las guitarras casi convertidas en sintetizadores para “When you sleep” y “I only said”, la balada semi acústica a cargo de Shields en “Sometimes”, y el final bailable de “Soon”, son algunos de los momentos que, vagamente descriptos, ofrece Loveless.
Halagado por personalidades como Brian Eno, Robert Smith, o Trent Reznor, entre otros, este disco posicionó a My Bloody Valentine como el principal exponente del Shoegazing, movimiento que paso casi desapercibido en su momento pero que sin embargo ha sido sumamente influyente para el indie rock del siglo XXI. Fue el último trabajo de la banda y si bien, en varios momentos, hubo rumores de nuevo material, 20 años después seguimos en la espera. El mismo Kevin Shields lo resume todo: “Me juré a mí mismo jamás lanzar algo inferior a Loveless”. Mejor negar, antes que dar falsas esperanzas. -

> Por Lautaro Albarenque


10 bandas de los ´80 elementales para el género Shoegaze:
* The Jesus and Mary Chain                                  * Sonic Youth
* Spacemen 3                                                     * Cocteau Twins
* The Birthday Party                                               * The Cramps
* A.R. Kane                                                             * The Pastels
* The Durutti Column                                                * Husker Dü

lunes, 5 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10: Editorial


Los clichés, la periferia y demás menesteres del Rock…

Incontables veces se manifiesta que el rock es la especie musical más autónoma e indócil de todas; sin embargo, varios de sus máximos exponentes parecen comportarse como las más obedientes pupilas de una escuela religiosa de adolescentes al momento de lanzar sus discos u orientar sus carreras.
Típicos clichés? es una larga e interminable lista y se siguen sumando con el correr de las décadas y nuevas tendencias, pero algunos clásicos son: 

* Cagarse a piñas con periodistas chismosos, fotógrafos atrevidos o fans histéricos y ensayar miradas de seductor/matón en fotos promocionales, aunque últimamente también está de moda poner cara de nerd destratado o imbécil “cool loser”.

* Esta es patéticamente genial: hacer mierda los hoteles donde se hospedan y cuantas más estrellas tengan, mucho mejor. Pero cuidadito! tenés que ser una bandurria de altos millones de verdes en tu cuenta bancaria para que tu compañía o promotor pague esos bardos, sino, a chorearse el bonja que también garpa y es ultra – rebel, papá!  

* Otro, es realizar un video con imágenes de una gira, haya sido un éxito o un fracaso rotundo. Los más “creativos” se “arriesgan” presentando el clip en black and white, pero la verdad, la idea aburre y mucho a esta altura. 

* Componer y grabar una balada melosa y empalagosamente exitosa y después odiarla de sobremanera y encapricharse en no tocarla en vivo. No importa a cuántos políticos puteaste ni cuanta droga te metiste antes, infinidad de bandas de rock, desde que son proclamadas de esta forma, se han valido de las baladas romanticonas para conseguir filo. Y?
¡Lo que ocurre, es que el dinero es malo! Qué pasa, les pega o los trata mal?

* Reunirse luego de haber dicho que nunca lo harían: en este punto, la más sincera de las reuniones fue la de los Pistols, que aceptaron que lo hicieron por mucha guita y bautizaron su tour como "La gira del lucro indecente" y al carajo. 

* Parir el “Super Group” sin ningún motivo relevante también es algo remanido: un rejunte de retazos de expulsados o cansados de sus respectivas bandas es bien “true rock”  y roqueramente correcto pero no siempre suma para una biografía respetable y ni hablar de los discos espantosos que parieron muchas de estas reuniones.

* Decir que tu último laburo es el mejor de tu discografía, aunque sea deplorable, pero bueno, algo tenemos que decir muchachos!

Desde hace mucho tiempo también a esta parte, a la par de lo arriba descripto, está muy presente lo que he bautizado como “la periferia del rock”.
Periferia: espacio que rodea un núcleo cualquiera, donde obviamente el núcleo es el arte en sí mismo, en este caso, la música y particularmente el rock.
El discurso predominante en el business del rock escupe que la fama hace al artista y es así como deglutimos este bocado crudo.
El hoy novato paradigma rockero se emboza en corredores con locales y las efigies que adornan sus pellejos hacen mella en la cada vez más vacía sesera más que en los pabellones auditivos y el de la zurda… bien gracias!
Los alienados efectúan mejores obras o hacer las cosas así es top?
El potencial no va escoltado del trajín o la superficialidad finalmente venció?
Que sugiere que la peculiaridad sea tan o más trascendental que el núcleo?
Por favor, un pedido urgente! afectividad, emotividad, espíritu, sensibilidad, sentimentalismo, corazón, jugo, fondo, meollo, miga, quid, enjundia, interior, ALMA! -

> Por: José I. Alfageme

viernes, 2 de diciembre de 2011

Whatever Nro 10





















:: “Teenage kicks”, canción de la banda The Undertones. Pertenece al álbum The Undertones, editado en el año 1979.


A partir de hoy podés pasar a buscar la edición nueva de Whatever por los lugares de siempre en la ciudad de Santa Fe.
Estrenando formato, y con las mismas inquietudes de siempre, se amotinan las palabras como lanzas intoxicadas del séquito incorregible de redactores: Sparröw V.M., Error, Simon On, Pai, Pupper, Sugar Kane, y Fide.
A disfrutar amigos, que no es  para menos.


:: Numero dedicado a la memoria de Horacio "Gamexane" Villafañe . QEPD ::

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 > Para conseguirlo (con total seguridad) en la ciudad de Santa Fe:

* Hunab Ku (San Martín 2047, local 2)
* Genesio Tattoo (Galería Colonial, frente a Megaforce)
* 1973 Tattoo studio (San Martin 2084, Gal. saguir - local 45)
* AMR (Salvador del Carril 1512)
* Experience Tattoo & body piercing* (9 de Julio 2009)
* Del Otro Lado Libros (25 de mayo 2889)
* Junin Sessions (Junin 2682)
* Fuori Di Testa  (9 de Julio 1874)
* Dylan (San Martín 2171, Gal. Sol Garden)
* Calaveras y Diablitos (San Martín 2185, Gal. Arbol solo, local 33 y 34)
* Spiderman (San Martin 2185, local 21)
* Megaforce (Galería Colonial, local 33)

 > Universidades, bares, cineclubes, otros locales del centro de la ciudad también lo tienen... búsquelo, anímese a preguntar por él y si no lo tienen exija su ejemplar.

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 :: A partir de la semana que viene podés encontrarlo en las ciudades de: 

 > Esperanza:
* La Viola Music (Sarmiento 1973)

 > Rafaela:
* Chivas Body Art (San Martin 577)

 > Paraná:
* Satori (25 de Junio 214)
* Yuba City (San Martín 728)
* Breyer Disqueria (San Martín 814)

 > Córdoba:
* Centro Cultural España Córdoba (Entre Ríos 40)

 > Rosario:
* El Búho (Sarmiento 920, local 14)
* Music Shop (Sarmiento 780)

 > Capital Federal:
* Art Factory (Piedras 545 - Barrio San telmo) - Ciclo “Movie Nights”
* Emergente Bar (Gallo 333 - Barrio Abasto) - Ciclo “Goodbye Monday”
* Salas Sr. Thompson (Thompson al 300 - Barrio Caballito)
* Estudio Fuera del Túnel (Boyaca 545 - Barrio Flores)
* Una Casa (San Telmo)
* Casa CILC: Centro Cultural (Av. Rivadavia 8029)